Reflejos primitivos: La Clave Oculta detrás de los Vértigos, el Aprendizaje y el Rendimiento Deportivo

Los reflejos primitivos son el primer filtro neurológico para interpretar el mundo. Si ese filtro está alterado, tu rendimiento —físico, cognitivo y emocional— también lo estará.

Edwin Toapanta

10/24/20242 min read

Reflejos primitivos y vértigos: por qué afectan al equilibrio

Los reflejos primitivos son respuestas automáticas del sistema nervioso que aparecen en los primeros meses de vida. Su función es proteger, organizar y construir las bases del neurodesarrollo: postura, equilibrio, control ocular, orientación y capacidad cognitiva.

El problema aparece cuando no se integran correctamente o reaparecen en la edad adulta por estrés, trauma, sobrecarga sensorial o mala regulación del sistema nervioso. Ahí empiezan los síntomas: inestabilidad, mareos, dificultad de aprendizaje, problemas de enfoque, falta de coordinación, impulsividad, bajo rendimiento deportivo y bloqueos atencionales.

Los vértigos no siempre vienen del oído interno. Muchas veces son consecuencia de una integración deficiente entre reflejos, sistema vestibular y sistema visual.

Cuando reflejos como el Reflejo Tónico Laberíntico (RTL), el Reflejo Asimétrico Tónico del Cuello (ATNR) o el Reflejo Moro están activos:

  • El cerebro recibe señales contradictorias de posición y movimiento.

  • Se altera la coordinación entre ojos, cuello y laberinto.

  • Aumenta el “ruido sensorial” y se desregula la orientación espacial.

  • Se activa el eje trigémino–hipotálamo, aumentando fotosensibilidad, náuseas o cefaleas.

Resultado: mareos, vértigos, sensación de movimiento, inseguridad postural y fatiga cognitiva.

Por eso, integrar reflejos es una de las intervenciones más eficientes para reducir síntomas vestibulares persistentes.

Reflejos primitivos y aprendizaje: cómo influyen en la atención y la lectura

El sistema de aprendizaje depende de la estabilidad:
si el cuerpo se mueve demasiado, el cerebro no puede pensar bien.

Cuando los reflejos están activos:

  • La mirada no se estabiliza → dificultad para seguir líneas al leer.

  • La postura se compensa constantemente → cansancio, mala concentración.

  • El sistema trigeminal aumenta la reactividad → más sensibilidad y estrés.

  • La memoria de trabajo se ve afectada.

  • Hay más impulsividad y menor control inhibitorio.

Todo esto interfiere en habilidades clave del aprendizaje:

  • Atención sostenida

  • Lectura fluida

  • Coordinación ojo–mano

  • Motricidad fina

  • Regulación emocional

  • Comprensión y procesamiento

Integrar reflejos es integrar el sistema nervioso para que aprender no sea una lucha constante.

Reflejos primitivos y rendimiento deportivo: el eslabón perdido del alto rendimiento

Un deportista necesita:

  • estabilidad cervical

  • control ocular

  • anticipación

  • velocidad de reacción

  • buena propiocepción

  • coordinación interhemisférica

  • foco bajo presión

Pero si un reflejo primitivo está activo, el cuerpo “frena” de manera inconsciente.
Los más frecuentes en deportistas:

Reflejo Cuello asimétrico (ATNR) y rendimiento

  • Retrasa la rotación cervical y la anticipación visual.

  • Interfiere en el timing de golpeo, recepción o cambio de dirección.

Reflejo Cuello Simétrico (STNR) y patrones de carrera

  • Afecta la extensión/flexión cervical.

  • Crea rigidez en la cadera y pérdida de eficiencia al correr.

Reflejo del Moro y estrés competitivo

  • Mayor ansiedad, hipervigilancia, mala gestión del estímulo.

  • Peor foco selectivo y más saturación sensorial.

Reflejo Tonico Laberintíco (RTL) y equilibrio

  • Mala estabilidad en saltos, giros, cambios de ritmo.

  • Menor percepción corporal bajo velocidad.

Integrar reflejos genera un efecto inmediato en:

  • velocidad de reacción

  • estabilidad visual

  • control del eje corporal

  • toma de decisiones rápida

  • eficiencia biomecánica

  • coordinación general

Tanto en personas con vértigos, niños con dificultades de aprendizaje o deportistas de alto nivel, el patrón se repite:

Cuando integras los reflejos primitivos, mejoras la estabilidad, la atención y la capacidad de rendimiento.

Son el punto de partida para tener:

  • un cerebro más regulado,

  • un cuerpo más eficiente,

  • una mente más enfocada.